¿Cómo sobrevivir al enemigo invisible? La suegra

Lo más difícil de tener pareja es que suele llevar consigo tener suegra. Con suerte, con mucha suerte, es de las que pasan desapercibidas y se limitan a invitarte a comer paella algunos domingos. Pero, ¿y si es de las que fulmina con la mirada? ¿Y si es de las que protege a su pequeño polluelo con uñas y dientes? ¿Y si no te va a perdonar el más mínimo error? ¿Y si, además, tienes la mala suerte de que te toca en el amigo invisible? Tienes dos opciones: huye o haznos un poco de caso y sigue estos consejos.
La Organización Mundial de la Salud recomienda encarecidamente no tener problemas con las suegras y para eso tiene unos cuantos consejos que deberías seguir. Si tienes que regalarle algo, más vale que aciertes.
Procura que no se caliente
Seguro que a tu suegra le gusta el vino, el cava o el Jagermaster, a todas las suegras les gusta. Regálale una cubitera para que no se le caliente, añade una botella de champán decente –no seas rácano, que es tu suegra- y déjala que beba lo que quiera, que cuando se le suba a la cabeza todo será más fácil y seguro que te tiene por lo mejor que le ha podido pasar a su hija. O hijo.
Intenta que le dé el aire
No hay cosa que le guste más a una suegra que un abanico. No te preocupes si tiene menos de 50 años, lo del abanico le va a encantar porque a cualquier edad, una suegra y un suegro necesitan que les dé el aire. Eso sí, que no se acerquen mucho a ver los dibujos, que te desheredarán y le darán el apartamento de la costa a tu cuñado.
Ayúdale a verse más guapa
Ayúdale a que se sienta la más guapa del reino. Tu suegro ya casi no le dice que está guapa y está feo que se lo digas tú porque creerá que le estás haciendo la rosca para conseguir vete a saber qué. Este espejo no es mágico y no se lo va a decir tampoco, pero le ayudará a que se lo diga ella misma cuando se mire.
Dale espacio para sus cosas
Ni te imaginas la cantidad de cosas que puede llevarse una suegra cuando va de viaje. Menos un taladro, cualquier cosa. Así que regálale un neceser bien grande, llénaselo de muestras de colonia y de peines y jaboncillos de esos que te llevas de los hoteles, y hazle sentir como una diva. Si le pones una nota que diga “YesTucan”, la tendrás ganada para siempre, que ya sabes que Obama le pone mucho.