Como la calle es de todos, el arte es libre y la improvisación no hace mal a nadie, hace unas semanas decidimos darnos el gusto de ceder las paredes de nuestra emblemática tienda de Estafeta 76, en Pamplona a una pareja de grafiteros –Jedis y Sega- que durante todo este fin de semana y con la ayuda de un spray –o más bien, una tonelada de sprays-, han dado matarile a la mítica fachada verde de nuestro establecimiento más emblemático y se han currado un grafiti que nos ha dejado patas arriba.

¿Que por qué nos hemos dejado pintar la cara? Pues básicamente porque nos apetecía. La única premisa para los grafiteros fue que su creación tuviera relación con Sanfermin, que apareciera por algún lado Mister Testis, nuestro toro azul –que si no sale, se cabrea-, y que dejaran que el reloj con la cuenta atrás se siguiera viendo para que nadie olvidara que ya falta menos para la fiesta más grande del mundo.

El objetivo era reivindicar el arte urbano como expresión artística y la calle como espacio libre donde plasmar nuevas realidades creativas.

Los artistas urbanos comenzaron a pintar a primera hora del sábado y permanecieron durante todo el fin de semana dándole al spray, mientras un montón de gente se arremolinaba a su alrededor, alucinando con el trabajo que llevaban a cabo.

Los gigantes, el vallado del encierro, un fotógrafo, toros, corredores, San Fermín que todo lo ve y unos borrachos con muy mala pinta y muy mal aliento -ese hedor verde horrible- que no corren el encierro porque un bigotudo policía no les quita ojo, de todo hay en el grafiti, que alterna estilo Kukuxumusu y estilo de los dos artistas autores de la creación. Nosotros, encantados.

Ayer, a eso de las 2 de la mañana, daban el último golpe de spray y la cosa quedaba lista. A la espera, eso sí, de que el próximo fin de semana o cuando descansen un poco, se líen en la parte de la fachada que da a la calle Espoz y Mina. Si quieren. Pero eso será otra historia. Y os la contaremos también.