“No sé si el lobo de Kukuxumusu quiere comerse a la oveja… ¡o besarla!”

Laurence Arnold vive en Londres desde que nació. Es voluntario de un centro de interpretación de aves, y un gran aficionado al ciclismo. Descubrió Kukuxumusu en una carrera ciclista: el equipo Euskaltel, su favorito, vestía unas camisetas de color naranja con unos dibujos divertidos. Desde entonces, se enamoró de la marca… y de los vascos. Hemos hablado con él.
El humor de Kukuxumusu, ¿se entiende en el Reino Unido?
Creo que sí. Quizás todos esos años que nuestros antepasados han convivido en el mar, pescando y cazando ballenas, los hemos llevado mejor gracias al sentido del humor. Pienso que el humor es universal. ¿A quién no le gustan unos animales haciendo locuras, como los de Kukuxumusu?
¿Cómo reacciona la gente de tu entorno cuando llevas puesta una camiseta de Kukuxumusu?
Muchos me preguntan dónde la he comprado. Soy voluntario en el London Wetland Centre, en el centro de interpretación de aves; dos veces al año tenemos que coger a las aves que viven en cautividad para hacerles análisis de sangre. Un año yo llevaba puesta la camiseta de ‘Psicopata’ y todos querían una igual. También suele gustar mucho a mis compañeros voluntarios la camiseta ‘Born to Fly’.
¿Cuál es la última prenda que te has comprado?
Una de manga larga en al que hay un montón de murciélagos, que también les gusta mucho a mis compañeros naturalistas. También me he comprado algún Buff, porque es una prenda que me encanta, sobre todo los de Kukuxumusu, y nunca tengo suficientes Buffs.
¿Qué es lo que más te gusta de nuestra marca?
El humor. También me gustan otras marcas con humor, como Gary Larson, Loony Tunes y Aardman Animation. De Kukuxumusu me encanta que los animales tengan carácter, sean un poco canallas y eso se refleje en los diseños y en las prendas. Me gustan mucho los diseños únicos, originales. A mí siempre me pregunta la gente dónde compro mis camisetas.
Cuando piensas en Kukuxumusu, ¿qué te viene a la cabeza?
Sé que habla de una pulga y de un beso… Hace años había un grupo de música, la Penguin Cafe Orchestra, que cantaba una canción titulada “El éxtasis de las pulgas bailando”, y que me encanta. A eso me recuerda Kukuxumusu, al éxtasis de una pulga besucona.
Dinos cuál es uno de tus dibujos favoritos.
Sin duda, ‘Escondido’. No estoy seguro de si el lobo quiere comerse a la oveja… ¡o besarla! Me gustan mucho los dibujos con ovejas. El lobo disfrazado de oveja es una expresión que usamos en inglés. También me gustan las ReporT-shirts, esa colección es muy buena.
A ti te gustan mucho los animales, ¿alguno en particular?
Esta pregunta es muy difícil de responder. Me encantan los reptiles, son unos incomprendidos… pero también los pájaros, porque pueden volar, y eso es una pasada. La llegada de las aves migratorias es una escena que me conmueve, ellas no conocen límites ni fronteras políticas. Podríamos aprender tanto de ellas… deberíamos ponerlas a dirigir el mundo.
¿Cómo conociste Kukuxumusu?
Soy muy aficionado al ciclismo, y hace años me fijé en las camisetas naranjas que vestían los seguidores del equipo Euskaltel Euskadi. Las busqué y me fui comprando la nueva de cada año, porque el Euskaltel Euskadi también era mi equipo favorito. Me las ponía siempre que salía a andar en bici.
¿Te ha pasado alguna anécdota con esas camisetas?
Sí, de hecho, me han saludado muchos vascos cuando me veían entrar en un bar o en un café con una de esas camisetas naranjas que diseñó Kukuxumusu para animar a los ciclistas del Euskaltel. Son una buena excusa para hacer amigos.
¿Has estado alguna vez en el País Vasco?
Todavía no. Pero algún día iré. Me fascina que un territorio tan pequeño haya dado al mundo tantos buenos ciclistas. Desde que sigo a los ciclistas vascos, he leído mucho acerca del País Vasco, su historia, su cultura… Incluso mucha gente me dice que parezco vasco por mi aspecto, aunque soy londinense desde hace generaciones, pero vete a saber si no se habrá colado algún vasco.
¿A dónde te gustaría ir en tu próximo viaje?
A la Antártida. El pasado mes de noviembre estuve un par de días en el Círculo Polar Ártico, viendo las luces del Norte. Quiero volver. Y también me gustaría visitar Euskal Herria.