La alpinista Araceli Segarra se pone el Buff solidario con Nepal

Durante quince años, Araceli Segarra viajó a Nepal para escalar montañas. A los 26 años hizo cumbre en el Everest. Fue la primera mujer española en llegar tan alto. Lo hizo mientras rodaba un documental, y después de participar en el rescate de la mayor tragedia del Everest, en la que murieron 13 personas. Ahora Araceli ha cambiado de destinos, pero sigue unida emocionalmente a aquellas tierras de Nepal y no ha dudado en apoyar la iniciativa del Buff solidario de Ayuda en Acción y Kukuxumusu.
“Yo encantada de ayudar. A Buff® les tengo gran cariño desde que conocí a su fundador, en 1995, y llevé su producto al Raid Gauloisses en Argentina y luego lo introduje entre los sherpas de Everest, en el 96”, nos contaba en un descanso durante su escalada en Hagrid, Noruega, donde ha estado recientemente.
¿Qué te mueve a colaborar en la iniciativa del buff solidario de Ayuda en Acción?
Tal vez porque Nepal fue uno de mis primeros destinos como alpinista y por ser mujer, he sentido esta iniciativa como más cercana. Aunque todos los proyectos de ayuda a cualquier país o colectivo vulnerable son importantes, y más ahora que hay puntos muy necesitados en el mundo: África, los refugiados sirios, Latinoamérica…
¿Te ha tocado convivir de cerca o conocer la realidad de alguna niña o mujer nepalí?
Hace unos años que no visito Nepal, porque mis expediciones ahora se concentran en otros lugares del mundo, pero pasé quince años yendo frecuentemente. En esa época visitaba a menudo a la mujer de Nima, el cocinero de nuestra primera expedición, ella era mi contacto y quien me explicaba cómo era la vida, la cultura y las necesidades de Nepal.
¿Conocías la labor que desarrolla allí Anuradha Koirala y su ONG Maiti Nepal?
Sí, la primera vez que oí hablar de esta ONG fue gracias a mi amigo Jamling Tenzing Norgay, el hijo del mito sherpa Tenzing Norgay (el primero que consiguió hacer cima en el Everest, y volver vivo, junto con Sir Edmund Hillary, en 1953). Durante las largas horas de descanso en las tiendas que instalamos en nuestra expedición al Everest, me explicaba muchos temas sobre Nepal. Era el año 1996.
¿Y tu amigo sherpa ya conocía el proyecto?
Sí, un día me habló de una mujer que había fundado una ONG para ayudar a mujeres y niñas víctimas del tráfico, y cómo intentaba integrarlas de nuevo en la sociedad como mujeres independientes y fuertes. Luego recuerdo haber visto la noticia en 2010, cuando la cadena de televisión estadounidense CNN premió a Anuradha Koirala entre sus ‘Héroes del año’.
A lo largo de todos esos años en que has viajado a Nepal, ¿qué te han aportado ese país y sus gentes?
Nepal me ha dado una visión de la vida optimista y ha sido también mi primer contacto con la filosofía budista y su concepción del mundo, la vida, la muerte y el universo. En definitiva, he visto en ellos una actitud ejemplar ante todo lo que nos ocurre, y me han enseñado que nuestro destino es una elección.
Si tuvieras que recomendarnos viajar allí, ¿cuáles son sus principales atractivos?
Como destino turístico, Nepal es muy interesante. Por descontado, llama mucho la atención la magia del misticismo del Himalaya, y toda la estela de leyendas, templos budistas e historias de exploradores que le dan un aire enigmático-romántico difícil de obviar.
Recomiéndanos visitar alguna zona en concreto.
Las zonas desérticas y aisladas como el Mustang, donde las tradiciones ancestrales consentían a las mujeres tener varios maridos, y que se mezclan con la auténtica cultura tibetana, que allí pervive de manera especial. También me gustó mucho el parque nacional de Chitwan, en la frontera con India: se trata de una selva tropical que se puede recorrer, con suerte, en compañía de rinocerontes, cocodrilos, panteras, tigres de Bengala y elefantes.
Tú eres, además de alpinista, autora e ilustradora de ‘Los viajes de Tina’. ¿Qué te sugiere el dibujo que hemos hecho en Kukuxumusu para el Buff® de Nepal?
Me parece muy visual, con mensaje, y con muchas horas de trabajo, como todo lo que hace Kukuxumusu. Es un dibujo que cuenta una historia, ese concepto de Kukuxumusu siempre me ha parecido muy interesante, de hecho, me sirvió de inspiración para iniciar mi proyecto con una la línea de camisetas sobre montaña que empecé hace 5 años.
¿Con qué valores asocias ‘el beso de pulga’?
Con alegría, fiesta, humor, ironía, mensaje, positivismo. En 1998 hice un viaje por Bilbao y San Sebastián, y allí compré mi primera camiseta de Kukuxumusu: era azul oscura, estampada con un montón de monigotes. La perdí y me dio mucha pena.