Elvira Sastre elige los cuatro ganadores del Concurso de Microcuentos sobre Wolf

Una vez más, Wolf lo ha conseguido: que un montón de gente esté pendiente de él. En concreto, 566 ‘víctimas’ han caído seducidas por sus artes lobunas en el Concurso de Microcuentos. Son las que han escrito un relato imaginando qué diablos le ha pasado a Wolf, luciendo una pajarita y blandiendo una motosierra. Y ya tenemos ganadores.
Los participantes del Concurso Kukuxumusu de Microcuentos Wolf se han metido en la piel azul de nuestro personaje canalla de las formas más peculiares. Nos han llegado relatos de terror, de amor, de anti-héroes, algunos, los menos, de humor… Y entre el potpurri (aquí puedes leer los 566, por si eres un lector incansable) nuestra jurado de lujo, la escritora Elvira Sastre, de la que somos muy fans, ha elegido a los cuatro ganadores (un iPad de premio para el primero y 3 packs Wolf para los otros).
Elvira Sastre es una de las poetas actuales con más tirón y seguidores en sus redes. La hemos liado como jurado en el Concurso de Microcuentos Wolf porque es fan de Kukuxumusu y porque a nuestro lobo azul le gusta flirtear con ella, con sus miles de lectoras y hasta con Tango, el perro que la acompaña en sus recitales y firmas de libros.
La autora de los poemarios “Baluarte”, “Ya nadie baila” y “La soledad de un cuerpo acostumbrado a la herida” ha hecho un hueco entre sus versos para elegir los microcuentos wolfos ganadores del Concurso. “¡Me he reído mucho con algunos! Me han gustado muchos, los hay muy buenos y originales”, nos decía tras hacer la criba final.
Ella misma nos explica por qué decidió dar el primer premio (dotado con un goloso iPad, además de un pack de Kukuxumusu y un libro de poemas de Elvira Sastre firmado y dedicado por su autora): “Me sacó una carcajada nada más leerlo y creo que conseguir humor es muy difícil en la literatura, por eso creo que la risa merece ser premiada”.
EL GANADOR: ES PROFE DE BIOLOGÍA EN CANTABRIA… Y LE ENCANTA COMER
Quien ha creado la historia es Alberto Rodríguez Guerrero, de Santoña, en Cantabria, un profe de Biología. Se le ocurrió la idea mientras leía cuentos a sus hijos, de hecho, uno de ellos tiene fijación con los lobos. Y lo de ambientarlo en una barbacoa, Alberto nos explica porqué: “Me gusta mucho comer, creo que me ha traicionado el subconsciente. Y puestos a planificar una cita entre Wolf y Caperucita, mejor que una velada romántica con velas, me pareció más original y propio de las fechas en las que estamos entrando reunirles en una barbacoa, que es mucho más divertida”.
La motosierra rugió en el aire antes de morder la madera por el lugar indicado. El roble, al caer, derrumbó la casa de ladrillos mientras el cerdito huía despavorido. Al instante, Caperucita recibió un wasap de Wolf: «Ya tengo la leña para la barbacoa, pero las chuletas se me han vuelto a escapar».
ACCÉSIT 1: PARA UNA CHICA ROMÁNTICA
El primer accésit se lo ha llevado María Lara, que vive en Martos, Jaén, y lo ha hecho con el más corto de los cuatro microcuentos premiados. A Elvira Sastre le gustó lo abstracto del microcuento. «Me parece necesario apreciar un concepto bien resumido en pocas palabras”.
¿Qué le llevó a esta estudiante Educación Infantil a concebir casi un poema para este cuento? Nos confiesa que los cuentos de terror no le molan nada, que ella es muy romántica, así que le dio vuelta al dibujo y pensó en Wolf “sea el típico malote que tiene a las adolescentes locas (rudo pero de buen corazón), ahí me decidí porque estuviera enamorado, al ser un lobo, de la Luna”.
La luna entre las ramas, Wolf con una motosierra, ese astro sería suyo, sólo tendría que sacarlo de allí.
ACCÉSIT 2: UN CUENTO A CUATRO MANOS
Sandra Domingo Martín, de Madrid, debe su segundo accésit a su hijo Nicolás, de seis años, que fue quien le dio ideas para su microcuento, como la de que Wolf construiría un barco para dar la vuelta al mundo. “Me gustó ese final inesperado que le da la vuelta al microcuento y te hace releerlo, de nuevo. Uno se espera otra cosa y eso convierte la historia en una doble”, apunta Elvira Sastre.
Todos se apartaban de su camino mientras se adentraba en el bosque, convencidos de que estaba loco.
Ella quería dar la vuelta al mundo. Él lo haría posible.
Cortó árboles suficientes para hacer el barco y las velas con sus hojas.
Cuando terminó, solo le faltaba un detalle: Caperucita en la proa.
ACCÉSIT 3: ¡UN MONSTRUO VIENE A VERTE!
Por último, el tercer accésit se ha ido a Guadalajara, para Alba Martín López, una fan a muerte de los Beatles: “No me imagino a Wolf como un lobo terrorífico, sino más bien como alguien despistadillo, así que la comparación de la sombra de las fauces de una gran bestia con la de la motosierra de Wolf me pareció algo divertido”, nos cuenta. En este caso, Elvira Sastre ha premiado “la clave humorística y tierna a partes iguales”.
Dan las 00:00h. Acostado en tu cama, a la luz de la luna, vislumbras la silueta de un monstruo de afilados dientes y potente rugido. Hundes la cabeza entre las sábanas. Mientras tanto, el lobo Wolf sólo buscaba en tu garaje algo de aceite para su motosierra.
Desde aquí agradecemos a todos los y las participantes en el Concurso y os animamos a seguir imaginando historias wolfas, a escribirlas y a compartirlas para pasar unos buenos ratos. Wolf os besa con humor y os invita a que os tuneéis con sus cosas desde nuestra sección Wolfshop.