El buen vino mejora el humor… y el sexo

Vino, salud, amor y sexo. Con estos ingredientes, el doctor José Luis Arrondo ha escrito un interesante libro (Cénlit Ediciones) al que Kukuxumusu le ha puesto humor e imagen con unas desenfadadas ilustraciones. Un completo y ameno ensayo sobre las bondades del vino que discurre a lo largo de casi 250 páginas. Podríamos resumirlo en pocas palabras: el vino es bueno para la salud, bueno para el amor, bueno para el sexo.
Así, nos cuenta el autor que, para los griegos de la Antigüedad, el vino era un elemento casi sagrado que se relacionaba con la fertilidad y el sexo. Y lo explica con una receta de la época: “Todo aquel que triture cincuenta piñones, los mezcle con pimienta y los tome disueltos en dos vasos de vino adquiere la capacidad para culminar varias veces el acto amoroso”.
Lo divertido del asunto es cuando el doctor Arrondo se sirve de la ciencia para convencernos del poder sanador del vino debido a su efecto vasodilatador tomado con moderación, claro. “Si el vino es amigo del corazón (cardioprotector), lo deberá ser también del pene (peneprotector), del clítoris y de la vagina”, apunta cuando describe que las arterias del pene son arterias del alto riesgo, como las del cerebro y las del corazón.
Podríamos entresacar frases hasta hartar. Pero lo mejor es comprarse el libro (además, el 50% de los derechos de autor se donarán a Medicus Mundi), descorchar una botella de buen vino, saborear las páginas a pequeños sorbos, dejar que la imaginación trabaje por su cuenta y disfrutar del bebedizo aprendiendo más sobre él.
En Kukuxumusu nos gusta catar vinos para inspirarnos. Las neuronas se dilatan y se ponen a bailar con los lapiceros. A veces nos salen escenas como ésta, en la que una botella de vino y un sacacorchos se mueren de ganas a ritmo de UB40, y las plantamos en un pijama, para ponértelo en casa mientras haces la cena, o en unos divertidos boxer como éstos.
Y si quieres un consejo de los muchos que rescatamos del libro, aquí va uno bastante sugerente: para saber las cualidades amatorias de una persona, obsérvala mientras degusta y disfruta del vino… según algunos expertos, eso da muchas pistas. ¡Suerte!