Fueron desterrados, perdieron sus trabajos y sus familias, terminaron en la cárcel… Sus historias son un aviso para quienes se toman su ropa interior demasiado en serio. Diviértete con tus bragas y tus bóxers o acabarás como ellos o peor. Estas son sus dramáticas historias.

Roberto Mate. Pesadilla en el urólogo

Roberto Mate tenía cita con el urólogo. Llevaba un calzoncillo que le había regalado su abuela, con grecas y rombitos, pero con menos gracia que una galleta sin sal. Cuando el urólogo le vio sin pantalones sufrió un jamacuco y el tacto rectal se le fue de las manos. Ahora Roberto sueña con urólogos por las noches, no puede salir a la calle sin su osito y si ve unos guantes de látex se pone azul petróleo. Su dramática historia la echan en Netflix, ya va por la sexta temporada.

Roberto Mate no conocía el boxer Beerber. Si lo hubiera conocido ahora no soñaría con urólogos.

Pedro Medario. Traficante detenido y expulsado

Pedro Medario pertenecía al cártel de Cali y el Dandy. Traficaba con cocafina, zarihuana y aceite de palma. Traía la mercancía en avión escondida en una gran maleta, pero un día la policía le detuvo en el aeropuerto de Carajas. Cuando abrieron su maleta descubrieron 15 kilos de droga, pero también sus calzoncillos blancos de punto de canalé. Le metieron 20 años de cárcel, pero lo peor es que le echaron de la Asociación de Traficantes Malotes y ahora en prisión solo le hablan políticos, banqueros y folclóricas.

Sabía todo sobre tráfico de drogas, armas o aceite de palma, pero Pedro Medario no conocía los boxers de Kukuxumusu. Y así le fue.

Elena Nito del Bosque. Deportada al siglo XIII

A Elena Nito del Bosque le mangaron toda su ropa en un probador de El Norte Inglés mientras se probaba un bikini. Como no tenía móvil, tuvo que salir con sus bragas color carne de cuello alto y cruzar toda la sección de playa de la tienda hasta dar con la encargada. No le creyeron, llamaron al Ministerio del Tiempo porque creían que se había escapado del siglo XIII y ahora vive en un psiquiátrico de 1240 contando ovejas y viendo Sálvame Medievo.

¿Qué hubiera sido de la vida de Elena Nito del Bosque si hubiera llevado unas bragas Kukuxumusu by Marie Claire de superheroína?

Aitor Menta. Erasmus con frikis

Aitor Menta se fue de Erasmus en 4º de Universidad. Llevaba consigo todo su arsenal de calzoncillos de felpa que le tenía guardado su madre para cuando llegara el día de volar. Cuando llegó a su piso, se dio cuenta de que era el único que llevaba calzoncillos del pleistoceno. Sus compañeros le echaron y ahora vive en una residencia para frikis en la que solo entras si llevas jerséis de ciervos.

Aitor Menta hubiera sido el rey del Erasmus y del Orgasmus si hubiera conocido nuestro boxer LookAndCry.

Jacinta Aislante y Benito Camelas. De pareja de éxito a un mercadillo

Benito Camelas y Jacinta Aislante eran una pareja feliz, con suerte, con trabajo y con dinero. Un día sus jefes fueron a su casa a cenar y, buscando el baño, descubrieron toda la verdad de la pareja: una habitación con un tendedero lleno de calzoncillos y bragas más sosos que el tofu de algodón. Perdieron sus trabajos, les embargaron la casa y ahora venden ropa interior de segunda mano en un mercadillo de Maja de Honda. El otro día salieron en Kallajeros.

Estas bragas de zebra hubieran salvado la vida de Jacinta Aislante.

Estas historias están basadas en hechos reales. Si no quieres acabar como ellos, puedes hacer tres cosas:

1. No lleves ropa interior
2. Deja la elección de la ropa interior en manos de especialistas: cualquiera menos tu madre, tu abuelo Nicanor o tu tía la monja.
3. Píllate nuestros bóxers y bragas Kukuxumusu by Marie Claire